Andre Bretón:
- Nombre: Breton, André
· Fecha nacimiento: Tinchebray, 1896- 1966
· Nacionalidad: Francés
· Movimiento: Literatura surrealista
· Obras más relevantes:
o Segundo manifiesto (1929). Manifestes du surreálisme. Buenos Aires, Argonauta, 2001
o Los pasos perdidos (1924). Madrid, Alianza Editorial 1972, 1987, 1995
o Los vasos comunicantes (1932). México, Joaquín Mortiz, 1978
o El amor loco (1937). L´amour fou. México, Joaquín Mortiz.
Vida y obra
Poeta y filósofo francés estableció las bases teóricas del surrealismo a través de su obra. Participó durante tres años en el movimiento dadaísta, al tiempo que investigaba el automatismo psíquico a partir de las teorías de Charcot y Freud sobre el inconsciente, que había descubierto durante sus estudios de medicina. Por último, en 1924, rompió con Tristan Tzara, acusándole de conservadurismo, y escribió el texto fundacional de un nuevo movimiento, el Manifiesto del surrealismo.
De origen modesto, comenzó a estudiar medicina desoyendo las presiones familiares (sus padres querían que fuera ingeniero). Durante la guerra trabajó en hospitales psiquiátricos, donde estudió las obras de Sigmund Freud y sus experimentos con la escritura automática lo que influyó en su formulación de la teoría surrealista. Se convirtió en pionero de los movimientos antirracionalistas conocidos como dadaísmo y surrealismo.
Poseedor de una sorprendente capacidad crítica, Breton reflexiona a lo largo de toda su obra sobre las condiciones de la producción literaria, la función del sueño y la aspiración revolucionaria. Su obra literaria más importante es Nadja, cuyo personaje, espejo de la actitud surrealista, fluctúa entre la razón y la locura, el ensueño y el sentido común.
Los campos magnéticos, fue su primera obra, publicada en 1921, en la que experimentaba las posibilidades de la escritura automática, es decir, una escritura libre de todo control y de preocupaciones estéticas o morales. Es el resultado de la escritura que no proviene de los pensamientos conscientes de quien escribe.
La idea del automatismo, es definida entonces como la actividad de limitar la expresión artística mediante mecanismos inconscientes, es decir, manifestar sólo las imágenes que apareciesen en los sueños y hacerlas protagonistas sobre las demás imágenes, y de esta manera, reducir el control de la razón sobre la expresión aumentando así la rapidez para realizar obras de arte. Bretón decía, por ejemplo, que en la escritura automática la sintaxis pierde sus características, y en la pintura las formas, colores y demás no respetan parámetro alguno. Las escrituras automáticas hacen del hombre un transmisor del mundo de los sueños. El automatismo, como método en sí, sólo tiene el interés de ofrecer un documento humano: su valor real reside en su capacidad de provocación de ese estado de gracia antiguamente conocido como inspiración. Provoca, entonces, una especie de delirio poético, estado próximo al delirio psicopático, en el que el espíritu se enajena de la realidad circundante. La inspiración exalta las fuerzas totales del espíritu. La imaginación se libera mediante el automatismo y logra la imagen pura, incandescente, vital, la imagen auténticamente poética.
Fundó con Louis Aragon y Philippe Soupault la revista Littérature. En 1924 escribió el Manifiesto surrealista. En este primer manifiesto Breton define el nuevo movimiento como "automatismo psíquico puro a través del cual nos proponemos expresar, ya sea verbalmente o por escrito, o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento".
Con una prosa casi poética y un estilo emotivo y exaltado, postulaba la existencia de una realidad superior a la que sería posible acceder poniendo en contacto dos mundos, la vigilia y el sueño, que tradicionalmente se habían mantenido separados. Reivindicaba la liberación del mundo del subconsciente y con ello una nueva forma de pensar que terminara con la dictadura exclusiva de la lógica y la moral. La realidad se ve ampliada hacia nuevas dimensiones que la enriquezcan. Y entonces vemos que los sueños, la locura, la imaginación, la fe, los mitos, son los elementos utilizados por el surrealismo para explorar el plano inconsciente y crear desde allí una nueva discursividad
André Bretón como persona fue mortal, no obstante como personaje influyente y figura principal del surrealismo ha sido una figura inmortal. El fundamento de su inspiración fue la pureza. Todo el sistema de vida apasionada y el amor se contraponen con la sordidez de la vida. En medio de la vida apasionada e intensa de amor, quienes la vivieran debían acatar las reglas y las exigencias: seriedad, profundidad, fidelidad, pureza,…quien no acepte el sometimiento a dichas leyes debería renunciar a esa vida y no decir que sus sentimientos y sentidos son legítimos.
Los libros de Breton configuran ante todo una gran aventura metafísica en busca de la razón de vivir. Todos ellos forman una gran estructura en evolución porque son el auténtico espejo de un hombre que quiso conocerse y conocer el mundo, que buceó en lo desconocido y rechazó de su vocabulario mental la palabra imposible. Sus poemas constituyen verdaderos torrentes donde la imaginación corre desbordante y lo maravilloso que surge del hombre, se despliega sin aceptar que se le interrogue.
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